Abrir un centro de
acondicionamiento físico tiene sus retos, y entre estos, uno de los más sonados
es el conseguir clientes asiduos, aquellos que se ponen la camiseta y no
cambian tu gimnasio por nada, y una buena manera de lograrlo, es el ejercicio
grupal, ya que esto conforma lazos, que logran que tus clientes, vean tu
espacio como un segundo hogar.
LifeStart administra gimnasios en el
entorno corporativo y bases potenciales de miembros. Esto ha permitido
identificar que al conformar grupos pequeños al interior de los gimnasios
incrementa el porcentaje de éxito en permanencia y en inscripción de nuevos miembros.
Cada gimnasio tiene
diversas personalidades entre sus miembros, y tratar de generalizar las clases
puede ser un error, por ello los pequeños grupos son ideales para generar
comunidad, ya que de esta forma se crean microfamilias, se apoyan entre ellos
para alcanzar sus objetivos individuales, y a menudo, esto evita la deserción e
incentiva la invitación a nuevos miembros afines al grupo.
Al contar con
muchos grupos pequeños, esto nos permite tener una actividad continua, si observar
los gimnasios y centros de acondicionamiento físico más exitosos, tienen por lo
general, un calendario de actividades, que si bien puede verse en ocasiones
repetitivo, esto asegura un lleno total toda la semana, y ¿a quién no le gusta
tener un gimnasio repleto todos los días?
Esto también te
permitirá identificar el perfil de entrenador que necesitas, ya que al tener
grupos pequeños podrás darte cuenta de quien tiene mejor química, o incluso,
empezarás a recibir solicitudes de los grupos para entrenar con determinado
instructor.
Esta táctica te
dará la oportunidad de probar nuevas actividades que lleven a mejorar la
convivencia, incrementando tus ganancias y dando mayor relevancia y popularidad
a tu gimnasio. Los centros de acondicionamiento físico que no tienen un buen
ambiente, se identifican por lo general, cuando vemos filas de personas
ejercitándose sin dirigirse la palabra, encerrados detrás de sus auriculares.
Forjando relaciones
Al conformar
pequeños grupos, incentivamos a que los miembros del gimnasio platiquen entre
ellos, fortaleciendo relaciones y creando la tan ansiada fidelidad en nuestros
clientes, lo que nos permitirá no tener temporadas bajas durante el año,
asegurando un ingreso constante, lo que nos da la oportunidad de planificar a
largo plazo.
Lo mejor de todo,
las nuevas relaciones se propagan, es diferente cuando las personas entrenan de
forma individual a cuando lo hacen en grupo, estos últimos están más propensos
a compartir su experiencia fuera del gimnasio, incluso presumir que el lugar
donde entrenan es el mejor de todos.
Y respecto a este
tema, está comprobado estadísticamente que una persona que recomienda a otra,
tiene un porcentaje mayor de cierre, lo que se verá reflejado en el número de
inscripciones a tu centro de acondicionamiento físico.
LifeStart
mide el éxito de
tu club al observar los niveles de participación de los miembros. Un lugar que
tiene una alta participación en clases de grupo nos dice que tenemos un ambiente
sólido y divertido que hará que las personas regresen por más.
Pon tu enfoque en
construir un programa exitoso y podrás aumentar tu nueva base de membresías
mientras retienes las antiguas, sin duda, un negocio redondo.
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